La casa original contaba con ambientes separados y cerrados, lo que limitaba la entrada de luz natural y la interacción entre los espacios.

El objetivo principal fue actualizar el diseño para mejorar la funcionalidad y la conexión entre los distintos espacios de la planta baja. La propuesta unifica el acceso, la sala de estar, el comedor y la cocina en un ambiente abierto y fluido, eliminando las barreras
físicas y creando un espacio más luminoso y acogedor. Tanto la cocina como la sala de estar se abren hacia una galería exterior, estableciendo una conexión directa con el jardín, lo que invita a la naturaleza a integrarse en la vida cotidiana. Además, se incorporaron elementos de diseño sostenible, como grandes ventanales que maximizan la entrada de luz y optimizan la ventilación natural.

Esta unificación no solo favorece la apertura y la interacción social, sino que también aporta contemporaneidad al PH, creando un entorno más integrado y dinámico que se adapta a las necesidades de la pareja. La atención al detalle en la elección de materiales y acabados refuerza la estética moderna, convirtiendo la vivienda en un espacio cómodo y acogedor.